MODELO SOCIO-COGNITIVO Y EDUCACIÓN MÉDICA DE POSTGRADO DE MEDICINA
INTERNA”. DR. MARIO J. PATIÑO T
La globalización y la sociedad del conocimiento son realidades irrefutables en el mundo contemporáneo e imponen nuevos retos a las instituciones de educación donde se forman profesionales, a las que se les reclaman cambios sustanciales en los procesos docentes y en los modelos para la educación. Los nuevos contextos requieren, formar en los futuros profesionales aquellas capacidades de acción e interacción que les posibiliten desempañarse exitosamente en una actividad determinada, con
énfasis en el modo de ser que el sujeto configura y proyecta, para desenvolverse en el mundo con una visión y una identidad propia. Un profesional, cuyo desempeño esté en correspondencia con las necesidades y características de la sociedad en que desempeñará sus funciones, como ciudadano responsable de las transformaciones cualitativamente superiores que habrán de producirse. Un profesional que sepa hacer con conocimiento científico, que sepa extraer propuestas, no sólo técnicas sino de progreso científico y humanista, un profesional flexible y trascendente, con capacidad no solo para adaptarse a un mundo tecnologizado y cambiante, sino para ser un promotor de cambios con una visión y una identidad propia y sobre todo que sepa autoeducarse durante toda su vida.
En esta época de ineluctables reformas educativas, se aprecia en la educación médica de postgrado una importante dificultad al momento de articular y vincular significativamente las dimensiones cognitiva, psicológica y socio-afectiva, inherentes a todo proceso de desarrollo humano, quedándose por ello a las puertas de la sociedad del conocimiento. Se considera que tal vinculación y su abordaje pertinente por parte de educación médica constituye la razón de ser de la misma, o lo que se
ha denominado insistentemente la misión de la educación en perspectiva de una formación integral y holística del educando.
De manera que, el paradigma acerca del proceso institucional, estrategias de aprendizajes, estructura curricular, misión y metas, ha cambiado. La educación médica se ha movido de las clases tradicionales hacia métodos basados en la experiencia; de las estrategias centrada en el profesor, a las centradas en el estudiante, de un currículum rígido hacia uno flexible; de estar focalizado en el contenido a estarlo en el aprendizaje y el desempeño. Pero esto, nos reclama la remodelación de las tareas,
metas, métodos, contenidos y problemas a los cuales deben dar respuesta la educación médica de postgrado en su vínculo con la sociedad, construyendo un currículum que fomente la capacidad intelectual de los residentes, no sólo en los contenidos específicos de la especialidad, sino en general en todos los aspectos sociales y humanísticos que conformen su acervo cultural;mejorar el contenido transdisciplinario de los estudios y aplicar métodos pedagógicos y didácticos que propicien una efectiva inserción de nuestros egresados en su ejercicio profesional.
En ese sentido, ha resultado de especial relevancia el revisar los modelos con los que la educación médica ha venido operando y encontrar nuevas orientaciones que permitan repensar el sentido y misión de ésta. Es así, como surge la pertinencia de los aportes que el modelo socio-cognitivo proporciona en este escenario de búsqueda de enfoque adecuado al desafío de la formación integral de un médico internista.
En este modelo se resalta la pregunta por el sentido o el para qué de la educación y por tanto de los aprendizajes que se desean promover y en ese orden, se destaca también la necesidad de vincular la formación académica y social.
Dentro de este contexto, el modelo socio-cognitivo se plantea como un marco conceptual interesante y a su vez perfectible o mejorable, para comenzar a introducir una nueva mirada acerca de los procesos de aprendizaje, revelando desde allí y con los aportes de otros enfoques, el protagonismo de los residentes de postgrado en sus procesos de formación.
El modelo socio-cognitivo redefine los elementos claves inherentes a toda postura o enfoque en educación:
Perspectiva sobre el currículum: Desde el modelo socio-cognitivo el currículum es una herramienta educativa fundamental, como selección cultural cuyo contenido e implementación práctica debe orientarse por el desarrollo de capacidades y valores que actúa como los fines de la educación y de contenidos y métodos de aprendizaje que operan como los medios para el logro de dichos objetivos. Esta selección cultural institucional debe realizarse con la participación activa de todos los involucrados,incluyendo por supuesto a los residentes.
Perspectiva sobre el aprendizaje: Aporta una mirada particular sobre qué es y cómo se produce el aprendizaje, revelando los aspectos sociales y culturales implicados en su construcción. Plantea que todo proceso de aprendizaje implicaría al sujeto que aprende dentro de un escenario, sus características socio-culturales y contexto histórico donde éstas tienen lugar.
En este enfoque, la construcción de aprendizajes debe plantearse desde el sujeto, a partir de cómo este aprende (paradigma cognitivo) y para qué aprende (paradigma social). Por lo tanto, entiende el aprendizaje como un proceso dialéctico-contextual,mediado por la actividad que el sujeto realiza sobre un objeto determinado, utilizando para ello los instrumentos socioculturales,sus propias experiencias y prácticas y aquellas que constituyen sus referentes de sentido o de significación de la realidad circundante, provocando transformaciones en los objetos y en el propio sujeto.
Perspectiva epistemológica o sobre el conocimiento: Legitima los aprendizajes o saberes que desde el punto de vista cognitivo (capacidad / destrezas) y afectivo (valores / actitudes) poseen los residentes de postgrado. De hecho la misión del docente, previo al diseño de las actividades, es identificar ambos elementos.
Perspectiva sobre la práctica educativa: Las actividades de aprendizaje constituyen estrategias de aprendizaje centradas en el sujeto. El objetivo desde el modelo socio-cognitivo es que éstas permitan el desarrollo de capacidades y valores, es decir de procesos cognitivos y afectivos.
Perspectiva sobre el sujeto de la acción educativa: Desde el modelo socio-cognitivo se reconoce la importancia de visualizar al sujeto de la educación. Ello permite contextualizar el quehacer educativo en general y la práctica pedagógica en particular,de acuerdo a las características específicas, saberes , aprendizajes, expectativas y demandas de educabilidad concreta que presentan las distintas cohortes de residentes de postgrado.
El modelo socio-cognitivo, como cualquier otra aproximación educativa, no es ninguna panacea. Su aplicación en la educación médica de postgrado de medicina interna se plantea como una poderosa herramienta que permita alcanzar la meta, como es mejorar el cuidado del paciente adulto a través de un profesional integral.
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